Convocatoria 2020 Proxectos de investigación financiados pola Cátedra do Camiño de Santiago e das Peregrinaciones. Partiendo de los perfiles previamente identificados en un trabajo realizado en 2018 por la autora, junto con otros miembros del Grupo de Análisis y Modelización Económica (GAME) de la USC, en este estudio se analizaron los cambios provocados por la pandemia en el perfil de los que decidieron hacer el Camino el año pasado. A partir de los datos obtenidos en una encuesta de motivación, valoración y satisfacción realizada a los peregrinos que llegaron a Compostela en el verano de 2020, y con una metodología de clusterización, en el estudio se concluye que, como consecuencia de la pandemia, no sólo disminuyó de forma drástica el flujo de peregrinos en el Camino, sino que se perdió gran parte de su diversidad. Los resultados muestran que los efectos de la COVID-19 para los atributos que determinan los perfiles son múltiples y complejos, destacando algunos elementos: se redujo el porcentaje de aquellos que inician el Camino solos, se redujo el porcentaje de los que hacen largos recorridos (más de 15 etapas) y la edad media es relativamente menor que en años anteriores. Además, se redujo el porcentaje de los que deciden hacer el Camino por una motivación religiosa, de carácter espiritual o experiencia personal y aumenta el de aquellos cuya motivación es más de tipo lúdico. Así, de los seis perfiles previos se pasó a dos, los cuales se corresponden, con matices, con uno de los anteriores, precisamente el llamado “Lúdico”, lo cual se explica porque la principal motivación para hacer el Camino para la mayoría de los peregrinos del pasado verano fue “hacer turismo o vacaciones” y “La cultura y el arte del Camino”. Además del cambio en el perfil de los peregrinos, en el estudio se analizó cómo afectó la COVID-19 a la toma de decisiones de los que decidieron hacer el Camino en 2020 (siendo la interacción con otros peregrinos y el tipo de alojamiento los aspectos más señalados por los encuestados, junto al hecho destacado de que uno de cada cuatro no hubiese peregrinado de no ser por la pandemia). También se analizó la valoración que hacen los peregrinos de las medidas adoptadas frente a la pandemia (mayoritariamente, consideran que las medidas adoptadas para prevenir contactos fueron correctas, más en los comercios y en hoteles que en bares/restaurantes o por parte de la población), y la valoración de la información disponible y la percepción de seguridad sanitaria (mayoritariamente perciben una alta seguridad sanitaria, a pesar de que señalan deficiencias en la información). En todo caso, la satisfacción con la experiencia de peregrinación siguió siendo muy alta, prueba de ello es que el 95% de los peregrinos del verano pasado recomendaría hacer el Camino.